siempre he sentido más simpatía por las brujas y madrastras de los cuentos que por las dulces cenicientas o bellas durmientes. nunca he soportado el cursi vestido de blancanieves y su boquita de piñón; pero si se pone una armadura y empuña una espada....estonces me pongo de su lado y que le den a la bruja, al espejo y a su manzana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario