y Santa Teresa se fue a los cielos

que mejor plan para un domingo por la noche que darse un baño de agua caliente en compañía de velas de vainilla,espuma y un tiburón de plástico de mi hijo con pinta de llevar muerto varios días?.No hago esto demasiado a menudo, el agua caliente me baja la tensión y luego ando medio mareada, medio perdida la consciencia por los vapores; tán relajado el cuerpo y el espíritud que me creo Santa Teresa a punto de levitar y subir directa hacia los cielos. Tal vez fue eso lo que le ocurrió, debía andar perdida por estos mundos sufriendo de mal de amores no correspondidos, preguntándose si era lo suficiente buena para él,cuando decidió darse un baño para quitarse el peso del alma atormentada y de paso la mugre de meses acumulada y... a ya que se fué, libre de la cáscara inutil de su cuerpo, libre de toda culpa y remordimientos por su pasión desmedida. Nada importaba ya salvo la mano que le tendía su amado desde los cielos y que ella tantas veces había soñado con tocar. El amor es así de necio; nos hace cometer estupideces de las que luego nos arrepentimos o no nos atrevemos ha hacerlas y luego nos arrepentimos igualmente. Le pregunto al tiburón: has muerto de mal de amor?, se te licuó la sesera de tanto fantasear con quien hacía oidos sordos a todos tus intentos?